Bueno, acabo de llegar del Solís, y nada, durante el toque, tuve mucho miedo que se prendiera fuego la sala porque ese muchacho, estaba encendidísimo!!! Realmente tremendo, y la Zabala Muníz, es preciosa. Hago así como un resumen: -el set list: tremendo; -la banda: impresionante lo de Martín Ferrés, el bandoneonísta, super preciso y le da unos colores impresionantes, el violinista, también, un tempo y un fraseo impresionantes, y le pone una polenta bárbara, al punto tal que terminó con un par de cuerdas rotas en el arco, Casacuberta, el bajista, tiene un groove de la gran siete, toca lo justo, no le sobra, ni le falta nada, y hasta se dio el lujo de rapear en un tema, Martín Ibarburu estaba de baterista, y el loco, realmente tiene la precisión de una programación, una dinámica del demonio y un tempo que no se mueve ni un tick, y el tipo, cuando baja un palo, se te mueve todo, el guitarrista, no le sumó demasiado, pero, tampoco le restó, sí, tuvo un par de intervenciones interesantes, y bueno, Supervielle, tocando el piano, es realmente un animal, estaba encendidísimo,y eso contagia mucho, pero, además de la polenta que le metió, la prolijidad que tiene, es brillante, el tipo, en ningún momento pisó una tecla que no era, ni se movió en las melodías, me llamó mucho la atención como pianista, y bueno, con las bandejas, un mostro. Lo más interesante es ver como cada músico juega en función de los temas, y nunca al revés. Por si se repite: 10000% recomendable!